sábado, 28 de enero de 2012

Libro y Lucro en un País que no Lee

Con un positivo balance, por parte de los organizadores, concluyó en el país la última versión de la Feria Internacional del Libro de Santiago (biobiochile.cl, 14 de noviembre de 2011), cuatro semanas antes de que un estudio afirmara que el 49% de los chilenos no lee o lee poco y que el 84% no comprende el texto que pasa ante su vista (emol.com, 24 de diciembre de 2011).
¿Por qué entonces los anfitriones de la muestra anual capitalina salieron tan contentos? La respuesta nada tiene que ver con literatura, porque los convocantes de esa feria no son escritores, ni profesores, ni estudiantes, sino empresarios, que lucran con una aparente paradoja, pues mientras menos se lee en Chile, la Cámara Chilena del Libro esboza su más amplia sonrisa informando que la producción editorial ha crecido 14,4% durante el último año (latercera.com, 9 de mayo de 2011). ¿Qué es lo que vende, en consecuencia, esa industria? Además de bestsellers que el público adquiere sin siquiera hojear, el rubro instala eventos donde, en vez de páginas, alguien termina llevándose un llavero. Y en ese contexto, sucede que publicar 5.107 libros en el año es, para dicha entidad, motivo para jactarse, claro está, sin recordarle al lector que hace cuatro décadas, con una población 40% menos numerosa, Quimantú publicaba obras clásicas y contemporáneas con tirajes de entre 30 mil y 70 mil ejemplares. Por cierto, la conducta lectora de los chilenos de entonces se relaciona con una cultura del debate facilitada por el hecho de que no existía el IVA para el libro, pero los empresarios del rubro, que no quieren un Estado interventor, dicen que el impuesto no es impedimento y que en este país “el que quiere leer, lee” (elciudadano.cl, 20 de enero de 2011). Pero había, al mismo tiempo, un compromiso de los creadores con el acceso popular a los textos y a la educación, y así como Gabriela Mistral fue directora del Liceo de Niñas de Temuco y regaló libros al niño que más tarde conoceríamos como Pablo Neruda, Óscar Castro fue bibliotecario y profesor de Lengua Castellana en el humilde Liceo de Hombres de Rancagua. Juzgue el lector si hoy hacen algo así los autores “superventas” chilenos.
“Vi muy pocas veces a Gabriela Mistral. Lo bastante para que cada vez saliera con libros que me regalaba” (Pablo Neruda)

lunes, 23 de enero de 2012

Chile Viola Tratados de Educación

 La Comisión Ejecutiva de Academia Libre presentó ante la UNESCO la primera denuncia contra el Estado de Chile por incumplir convenios internacionales sobre educación. El siguiente es un extracto del documento.
1°        La dramática situación que vive el país en materia de educación se expresa, entre otros aspectos, en que 2 de cada 5 estudiantes terminan 4° básico sin entender lo que leen, y que el 62% de los educandos de 8° básico no alcanza los conocimientos correspondientes a 6° básico;
2°        Que los conceptos de educación secundaria y universitaria quedan en entredicho cuando se constata que el 40% de quienes ingresan a Pedagogía no es capaz de extraer conclusiones de un texto simple y que quienes egresan de la misma carrera sólo contestan correctamente 15 de 45 preguntas de Matemáticas en la Prueba Inicia;
3°        Que la ciudadanía debe costear por sí misma la educación más cara del planeta bajo un modelo que hace trabajar a los profesores en precarias condiciones y sumando 68 horas lectivas anuales más que el promedio de la OCDE;
4°        Que sólo el 60,7% del decil de estudiantes más pobres completa la enseñanza media, mientras que ese índice alcanza al 97,5% entre los educandos con mayor capacidad de pago;
5°        Que la brecha de acceso a la educación superior se incrementó violentamente, pasando de 35,8% en 1990 a 59,2% en la última década entre el quintil más pobre y el más rico;
6°        Que los resultados del Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (SIMCE) indican que sólo el 49% de los estudiantes con mayores ingresos alcanza un nivel esperado en los exámenes, y que esa cifra cae al 3% cuando se trata de los educandos más carenciados;
7°        Que los resultados de la recién rendida Prueba de Selección Universitaria (PSU) muestran la doble contradicción del modelo educacional actual: por una parte, mantiene una brecha de entre 132 y 144 puntos entre escuelas municipales y particulares pagadas, en Lenguaje y Matemática, respectivamente, en el marco de un rendimiento global paupérrimo; por otra, indica que la inasistencia a clases durante siete meses consecutivos, en el marco del conflicto estudiantil, tuvo nulo impacto en los resultados exhibidos por los postulantes.
8°        Que la situación expuesta no sólo habla de una crisis que en materia de educación empeora, sino que también pone de manifiesto la frontal violación, por parte del Estado de Chile, de la Constitución de la UNESCO de 1945, cuyo Artículo I plantea el precepto de la “igualdad de posibilidades de educación para todos, sin distinción de raza, sexo o condición social o económica alguna”; la Convención contra la Discriminación en Educación de 1960, y la Convención de los Derechos del Niño de 1959, cuyo Artículo 7° consagra la educación “gratuita y obligatoria”; y
9°        Que el modelo de educación vigente, que no sólo mantiene el lucro, sino que además lo subvenciona, promoviendo la segregación, es incompatible con los tratados internacionales suscritos por el país en la materia e incapaz de garantizar un aprendizaje de calidad que sustente el desarrollo de la sociedad.

“Los dos momentos más decisivos de mi vida fueron cuando mi padre me envió a Oxford y, la sociedad, a la cárcel” (Oscar Wilde)

martes, 17 de enero de 2012

Presentan primera denuncia contra el Estado de Chile por incumplimiento de tratados internacionales sobre educación

de Acad Emia Libre, el miércoles, 18 de enero de 2012 a la(s) 2:01
La acusación señala que el país viola la Constitución de la UNESCO de 1945, la Convención contra la Discriminación en Educación de 1960 y la Convención de los Derechos del Niño de 1959.

 En horas de la mañana de este martes 17 de enero, Academia Libre presentó en la sede regional de la UNESCO una denuncia por transgresión de los convenios internacionales vigentes  en materia de educación, por parte de Chile.

El escrito, firmado por la Comisión Ejecutiva de dicha organización -que promueve una educación pública, gratuita y de excelencia- fundamenta su presentación en el incumplimiento, por parte del Estado, de la Constitución de la UNESCO de 1945, cuyo Artículo I plantea el precepto de la “igualdad de posibilidades de educación para todos sin distinción de raza, sexo o condición social o económica alguna”; de la Convención contra la Discriminación en Educación de 1960, y de la Convención de los Derechos del Niño de 1959, cuyo Artículo 7º consagra la educación “gratuita y obligatoria”.

El documento, acompañado de estadísticas, fundamenta también su planteamiento en los resultados de la recién rendida Prueba de Selección Universitaria (PSU), que revelan “la doble contradicción del modelo educacional actual”, que, “por una parte, mantiene una brecha de entre 132 y 144 puntos entre escuelas municipales y particulares pagadas, en Lenguaje y Matemática, respectivamente, en el marco del rendimiento global paupérrimo”, mientras, “por otra, indica que la inasistencia a clases durante siete meses consecutivos, en el marco del conflicto estudiantil, tuvo nulo impacto en los resultados exhibidos por los postulantes”.

La presentación de Academia Libre concluye que “el modelo de educación vigente, que no sólo mantiene el lucro, sino que además lo subvenciona, promoviendo la segregación, es incompatible con los tratados internacionales suscritos por el país en la materia e incapaz de garantizar un aprendizaje de calidad que sustente el desarrollo de la sociedad”.

domingo, 15 de enero de 2012

PSU con y sin Clases: Igual Puntaje


Los principales medios de comunicación del país dedicaron buena parte de su cobertura a subrayar la fuerte caída experimentada a nivel de puntajes nacionales tras conocerse los resultados de la Prueba de Selección Universitaria (PSU). Particular énfasis, en ese sentido, se dio a lo ocurrido en Matemática, “donde los puntajes nacionales descendieron de 453 a 133” (emol.com, 3 de enero). Sin embargo, se trata de una dimensión artificial, pues ése era justamente el efecto buscado por los administradores del test, quienes para tal objeto incrementaron el número de preguntas incluidas en el facsímil correspondiente. Hubo quienes quisieron invocar esa baja para asociarla a los siete meses de paralización en los colegios, pero también ese intento chocó frontalmente con la realidad, ya que entre los establecimientos que lideran los máximos nacionales están justamente aquellos que protagonizaron la toma y no los que se enclaustraron en clases (terra.cl, 3 de enero).
Si fuera cierto que los puntajes nacionales marcan la tendencia en materia de resultados, entonces el promedio obtenido en la PSU de este año hubiesen caído en 70,7% de un año a otro. Lo que ha sucedido, en cambio, es que quienes rindieron la prueba contestaron de manera correcta apenas el 32% de las preguntas. Se trata de una cifra patética, pero digámoslo con todas sus letras: es exactamente el mismo miserable promedio de acierto del año anterior. Hemos dicho ya que la PSU disfraza lo que ocurre en materia de aprendizaje en el país, y he aquí un registro que lo comprueba dramáticamente: si, en promedio, menos de un tercio de las preguntas son respondidas acertadamente, ¿cómo es posible que el 67% de quienes la rindieron tengan puntaje suficiente para postular a las casas de estudios superiores? Bueno, entre otras cosas, haciendo que tales casas de estudios ya no sean superiores. Y ahí hay responsabilidades compartidas, porque muchas universidades están defendiendo su decisión de bajar los niveles de exigencia para el ingreso -exigencia que para el egreso ya no existe- señalando que así se asegura el acceso de los más humildes. ¿Pero el acceso a qué? El acceso a una educación miserable es, precisamente, un modo de lucrar con la miseria.


 “Ante la problemática social, la universidad no puede ser neutra” (Enrique Kirberg)

martes, 10 de enero de 2012

Tres Ministros de Educación al Año

Hace medio año, el entonces coordinador académico del Centro de Estudios Públicos (CEP), Harald Beyer, pronunció lo que sería el debut y despedida de su carrera de adivino. Refiriéndose al movimiento estudiantil, afirmó que “los dirigentes actuales están menos articulados, por lo cual el escenario es más manejable” (La Tercera, 19 de junio). El error de cálculo del ex miembro del tenebroso Consejo Asesor Presidencial de Educación fue tan grande que, apenas cuatro semanas después de esa penosa declaración, las masivas y crecientes marchas le costaron el cargo al ministro Joaquín Lavín, quien, a su vez, había ejercido la cartera argumentando que los que desfilaban por las calles no representaban el sentir de la mayoría y que hacer públicos los colegios del país era “una demanda retrógrada” (La Tercera, 2 de julio).
La subestimación del movimiento social hecha por Beyer siguió penando en La Moneda el 18 de julio, cuando, esta vez, Felipe Bulnes asumió la titularidad del MINEDUC llevando a cabo una gestión cuya cuenta pública resultó particularmente “esperanzadora” (UPI, 27 de diciembre) para la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), pero para nadie más, porque el secretario de Estado debió dejar el cargo apenas 48 horas después.
Tan alejada estaba de la realidad la apuesta de Beyer, que él mismo terminó completando el desfile de ministros que sumó, entre julio y diciembre, tres modelos para intentar vestir con fantasía la situación, cada vez más precaria, de la educación chilena. Como seguramente la ciudadanía querrá saber hacia dónde vamos con la última contratación de esta pasarela. Recordemos, pues, lo que ha propuesto en el CEP su impronta privatizadora. “Quizás, una vez que hay un pago de por medio, las escuelas están sujetas a un mayor escrutinio que aquellas que no reciben ese pago”, señaló, antes de convertirse en ministro quien lamentó, en el mismo documento, que exista “un estatuto para los profesores que los protege exageradamente en el desempeño de sus funciones”. Juzgue el lector, pero dejemos a Beyer el oficio de adivino.


“Sólo en sueños, poesía, juego… nos asomamos a lo que fuimos antes de ser esto que vaya a saber si somos” (Julio Cortázar).

lunes, 2 de enero de 2012

“Cultura”, Triste Ruta a la Miseria

En Chile se lucra, más que con la educación, con la ignorancia. Mientras la ciudadanía tendrá que seguir esperando antes de saber si algo de la agenda instalada por el movimiento estudiantil imprime efectos sobre las políticas públicas, la retórica de la misericordia ya anticipa hasta qué punto los representantes de la institucionalidad profundizan por estos días la lógica contra la cual nos advertía Pablo Neruda al denunciar, en Los Versos del Capitán, los engranajes de ese sistema que distribuye el hambre y organiza la miseria. 
En efecto, una alianza entre el Consejo de la Cultura y la Fundación Un Techo para Chile acaba de inaugurar la primera etapa del proyecto “Galería Leve”, que no es una exposición ligera sobre la plástica nacional, sino un asunto bastante peor: la iniciativa busca que los jóvenes que viven en campamentos conviertan sus bibliotecas en “epicentros de la cultura” (biobio.cl, 26 de diciembre). La fase preliminar, emprendida en Valparaíso, dará lugar, programadamente, a un despliegue semejante en otras cinco regiones del territorio nacional durante 2012, en lo que sus promotores han definido, haciendo gala del habitual eufemismo en estos casos, como “un proyecto de formación en gestión cultural educativa”.
¿Y por qué no terminar, mejor, con los campamentos, en vez de proyectarlos en el tiempo? Por la misma razón por la que la autoridad sólo está dispuesta a introducir cambios ornamentales en educación, pero sin combatir las causas de su estado decadente. La élite optó por una formación para los que pagan y otra para los que deben vender su fuerza de trabajo para que los primeros tengan capacidad de pago. No se trata aquí, entonces, de recordar simplemente la promesa incumplida de poner fin a los campamentos. El punto es constatar que estos edecanes no sólo no están pensando en una educación como estrategia de desarrollo social, sino, al contrario, se encuentran profundizando un modelo educativo que tiene por condición el mantenimiento de la miseria; que cosifica la cultura para que alguien les dé las gracias por ese modelo milagroso que, en lugar de combatir la pobreza, combate contra los pobres.







“En Lota los mineros dejaron abierto un pique, pensando en el futuro” (Isidora Aguirre).