Una fuerte caída ha experimentado el índice de estudiantes extranjeros que cursan carreras en Chile. Así, mientras la Pontificia Universidad Católica (PUC) admite una baja de hasta 5%, la Universidad de Valparaíso (UV) da cuenta de una disminución de 20%, la U. de Santiago (USACH) registra una reducción de 30% y la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM) anota un retroceso de 36%. Al respecto, nótese la justificación de sus autoridades. La UV dijo que “un factor relevante lo representa la grave crisis económica que afecta a varios países, especialmente a Europa”, argumento al que se sumó la PUC (La Tercera, 20 de marzo). Si la crisis económica fuera el mecánico gatillo de una caída tan pronunciada, tales casas de estudio tendrían que explicar por qué en el Viejo Continente la matrícula se disparó al 8% cuando la tasa de interés para los créditos de arancel se ha elevado hasta duplicar la inflación promedio en esa zona (EFE, 20 de marzo). Pero también hubo quienes culparon al movimiento estudiantil. “Como las noticias de los paros y las manifestaciones llegaron a todo el mundo, es lógico que prefieran ir a otros lugares donde tuvieran el semestre asegurado”, señaló la UTFSM, que fue más allá, indicando que los educandos “estaban tomando la decisión sobre dónde ir cuando estábamos en lo peor de las movilizaciones”. ¿Qué quiere decir una universidad cuando se refiere a “lo peor”? ¿Un juicio a la defensa de la educación pública, gratuita y de calidad que lideraron estudiantes?
El movimiento estudiantil permitió visibilizar a nivel mundial la ausencia de programas de excelencia y las precarias condiciones en las que los jóvenes deben enfrentar su proceso de formación. Lo que no dicen las universidades mencionadas es que en Chile la proporción de universitarios extranjeros es 4 veces inferior al promedio europeo y que, si quiere buscar causas, harían bien en recordar que ninguna de sus corporaciones califica en el Top 100 del Times Higher Education (The Times, 16 de marzo) y que, en esa tabla, una universidad chilena recién aparece en el puesto 400. Lo que las universidades no dicen, entonces, es también lo que no hacen: autocrítica.
“Cuando comienzas una pintura es algo que está fuera de ti. Al terminarla, parece que te has instalado en ella”
Fernando Botero