domingo, 23 de octubre de 2011

Democratizar el Proceso en Aula

Puesto que las salas de las escuelas y universidades llevan cinco meses sin que transcurra ese ritual profesor-estudiante al que la institucionalidad suele reducir el aprendizaje, habría que preguntarse si el vaciamiento de las aulas ha hecho a nuestra sociedad más ignorante de lo que era.
La respuesta es no. Medida con estándares internacionales, la enseñanza en Chile es tal (Informe de la OCDE sobre Bienestar, 12 de octubre), que la capacidad de comprensión de textos de un gerente general con formación universitaria en este país es inferior a la de un obrero alemán no especializado. En buen castellano, con el estado actual de cosas podríamos llegar a tener más años de escolaridad que Europa, pero seguiríamos registrando los peores resultados académicos, porque la educación acá es de muy mala calidad. En el marco del movimiento estudiantil, en cambio, las nuevas generaciones han aprendido a exigir derechos y, al mismo tiempo, a organizarse: dos materias que el actual modelo chileno jamás incluirá en la asignatura de Educación Cívica.

Si a la institucionalidad le importara mejorar la educación, tendría que garantizar igualdad en las condiciones de vida de los educandos y volver la atención, entre otros asuntos, sobre el proceso en aula. ¿Qué entidad revisa el libro de clases, cruza datos y divulga la información que se produce a partir de la dinámica de clases? Ninguna: el registro de lo que ocurre en la sala es hoy un ritual mecánico, incapaz de convertirse en fuente para la reflexión colectiva que requiere el aprendizaje. En Chile la autoridad restringió la educación a la sala, pero si lo que sucede dentro de ella es tan importante, ¿por qué sólo el profesor puede anotar observaciones y registrar calificaciones en el libro de clases? ¿Acaso los estudiantes son un elemento pasivo del paisaje? La concepción unilateral del aprendizaje no resiste el menor análisis, pues el educando está llamado a ser un sujeto crítico. Un eventual regreso a clases será significativo solamente cuando se democratice el proceso en aula, porque el conocimiento tiene lugar al calor del debate, no del dictado que deviene en dictadura.


1 comentario:

  1. ¿Cómo es que en algunos países de Asia (sudeste) incrementaron su rendimiento académico sin una mejor distribución del ingreso y sin que los educandos tengan unas mismas condiciones de vida? Todo esto nos remite a lo del huevo y la gallina, pero me temo que en algunos casos se obtuvo mejor educación sin que previamente los estándares de vida fueran homogéneos.

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